Diario de Gerona

Palafrugell-Cataluña
28 de marzo 2009

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Queremos rendir un homenaje al artista pintor-poeta, Luis Jiménez-Pajarero y Sánchez, en el primer aniversario de su fallecimiento acaecido el 29 de marzo en Arenas de San Pedro (Ávila), población en la que residía desde 2005.
     Nace en Barcelona en 1935. Desde muy niño recibe lecciones de su padre, consumado artista en la talla decorativa.
     Se traslada a Madrid. Estudia Bellas Artes. Es discípulo del gran pintor realista Florencio Domínguez Santos. Es iniciador de la técnica en Dibujo del “Flo-Master” rotulador americano de tintas grasas siendo uno de los pocos pintores que la practicaban. Muestra de ello son los viejos barrios, sus temas favoritos en esa época que durante los años 1963-1972 dibuja y pinta al óleo en Madrid, Toledo, Talavera de la Reina, Segovia y Ávila.
     Comienza a exponer individualmente en Madrid (1963), Aranjuez (1965), Madrid (1967), Toledo (1970), Aranjuez (1972) con críticas de arte muy favorables:

“…. Esos nuestros vetustos Castillos, Calles Mayores, tranquilas Plazas, arcaicas Iglesias de tantos pueblos visitados por Jiménez-Pajarero, son los bellos motivos que interpreta este artista excepcional, cuyas obras reflejan la profunda sensibilidad que posee. La serie de tintas y acuarelas presentadas estos días en nuestro querido Toledo son sencillamente encantadoras…”

Fernando Loaysa
Escritor- Toledo 1965

     Jiménez-Pajarero vive en Aranjuez varios años y allí pinta al óleo sin cesar, dentro del extraordinario marco de jardines y fuentes de singular belleza. Es, sin duda, después de Santiago Rusiñol el pintor catalán más aceptado y querido por las gentes del “Real Sitio”.
     Regresa a Cataluña en 1973 y realiza una importante exposición en La Garriga (Barcelona) muy alabada en el diario de La Vanguardia:

“ …. La muestra compuesta por 34 dibujos y 17 óleos es de una gran soltura y fluidez en lo referente a los dibujos y de un interesante cromatismo en lo que se refiere a los óleos, donde se puede apreciar la mano y la visión pictórica de un verdadero profesional de grandes conocimientos e indudable calidad…”
Francisco Mora
10-08-1973

     Jiménez-Pajarero se instala en Palafrugell (Costa Brava) en 1981 atraído por los magníficos paisajes, pueblos y playas. Resalta sus increíbles parajes de grandes y bellos contrastes, sus pueblos marítimos, los pescadores con sus diversas artes de pesca, los pueblos del interior, verdaderas reliquias históricas, inigualables villas como la medieval Pals o preciosas playas como las de Calella, Llafranc y Tamariú.
Sus dibujos han sido descritos por críticos de Arte (Emilio Ferrer-Gerona 1982) como de - difícil ejecución, de brillante trazo, con las tres bases fundamentales en un pintor: originalidad, expresividad y fuerza -.
     Son testimonio sus exposiciones individuales en Palafrugell (1984/1985), La Bisbal (1985) y Pals (1985/1986). También merece recordar la interesante exposición celebrada en 1987 en la Sala Escoda de Barcelona sobre temas de la Costa Brava y dedicada a la memoria de su padre y maestro.

     Es Jiménez-Pajarero filmado por canales de televisión como TV3 y BBC de Londres forjando su arte al natural para los programas “Pintores de nuestra Costa Brava” y “Pintores españoles en su Mediterráneo”.
     De su última exposición en Palafrugell (Teatro municipal-1991) el escritor Ramón Más-Suñer i Vilaplana destacó en Gerona:

     “Jiménez-Pajarero es un artista puro, un pintor figurativo muy solicitado. Es cercano espectador de honrada trayectoria. Personas, sobre todo de aquí y de muchos países, compran sus cuadros, viéndole realizarlos así, - al pie del cañón- sin trampas, enfrentándose a diario a la agresividad de los fuertes vientos, fríos o soles intensos, por interpretar fielmente la belleza de este sin fin de paisajes y pueblos históricos de nuestra amada comarca de Gerona.” (Febrero 1991).

     Tras realizar la exposición en Palafrugell en 1991, Jiménez-Pajarero, decide regresar a Aranjuez, lugar de nacimiento de su madre, apoyo constante en su profesión artística hasta su muerte acaecida el 8 de junio de 1990 en Barcelona. Manifestó que siempre lo añoró “Por ese seductor y otoñal triángulo del paisaje, arquitectura e historia que lo hacían único”. Sus temas favoritos eran los bellos jardines y palacios, motivos principales en sus últimas exposiciones realizadas en mayo 1993 y enero 1995, en la Sala de Arte de Caja de Madrid (C/San Antonio), con una muestra de 76 obras entre dibujos, acuarelas y óleos, cosechando un importante éxito de visitas, venta y crítica.
     En la revista “4 esquinas” el 12 de junio 2008, sección cultura, se le dedica un homenaje titulado Un pintor clásico “al natural”.

     En 1995 se traslada a Vélez-Málaga, Jiménez-Pajarero extendió su fama pictórica por muchos rincones de la capital de L´Axarquía, en especial en Torre del Mar, donde deslizó su pincel por los lugares más típicos, como el paseo de Larios o el propio paseo marítimo, la joya turística veleña. Lleva a cabo 2 exposiciones individuales en 1996 y 1997. Reside allí hasta 2004. En el diario de L´Axarquía (10 agosto 2000) se señala:

     “La pintura de Jiménez-Pajarero está dominada por el juego y las fluctuaciones del color, entre el orden matemático de sus sentidos y las inquietudes de la percepción”.

Eduardo Arboleda Guillén
Crítico de Arte

     También el 28 de enero de 2009 se le ha dedicado un espacio en el diario de L´Axarquía reiterando su huella inolvidable.

     Por último, Jiménez-Pajarero elige el valle de Arenas de San Pedro (Ávila) en 2005 para seguir creando. Es considerado uno de los más grandes pintores clásicos de los últimos tiempos y de los pocos artistas que quedaban que pintaran “al natural”, a pie de calle, forjando su arte ante las inclemencias del tiempo. Así era frecuente verlo, tan cercano a las gentes que elogiaban su trabajo, como se aprecia en los dos artículos que le dedicaron el diario de Ávila (29 septiembre 2007) y la revista Arenas Hoy (noviembre 2007) realizando su último gran lienzo (Perspectiva castillo arenense y sierra de Gredos presentado al Premio Gredos.
     Jiménez-Pajarero se refería a LA PINTURA como -la más femenina, serena, fiel y comprensiva de las mujeres que había conocido. El gran amor para toda la vida, por ser bien segura la promesa de que sólo Dios podría separarlos. Sin embargo, poseía otras facetas artísticas, manifestada una de ellas por su gran amor a LA POESÍA . Tenía la intención de publicar un libro titulado “Versos…entre tinieblas”, recopilación de poemas sociales, elegías e íntimos que había escrito a lo largo de toda su vida. En un futuro próximo, sus 3 hijas harán realidad su deseo. Además, estaba centrado, actualmente, en la creación de cuentos, diálogos sorprendentes e incluso un diccionario sobre términos inusuales para enriquecer el conocimiento de la lengua española.
     Gozaba de un sexto sentido, ya que Luis hace poco más de un año había escrito un relato titulado “El hombre feliz” en el que coincide con la edad y causa de la muerte del protagonista (72 años y una angina de pecho), algo muy propio de los artistas. En sus anotaciones había confesado poco antes que el Valle de Arenas de San Pedro era su último paraíso en el que había encontrado la paz a su alma errante.
     Hay que resaltar también la elegía “A nuestro padre” que le dedicaron sus tres hijas Eva, Syra y Dunia el día de su desaparición terrenal. En el cementerio de Arenas de San Pedro preside en su nicho una obra que fue elegida por el artista “El palacio real de Aranjuez y jardines” como portada del catálogo de su última gran exposición de 1995, fusión de Jiménez-Pajarero con el corazón de su madre, a la que le dedicó cada mes de junio una elegía. Siendo, por tanto, 17, que forman parte de los poemas íntimos del libro “Versos…. entre tinieblas” que en breve saldrá a la luz y del que se informará en prensa.

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@Luis Jiménez-Pajarero y Sánchez