Diario de Ávila

Ávila
18 de abril 2008

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     Tras su fallecimiento, acaecido el 29 de marzo de 2008, sus 3 hijas, Eva, Syra y Dunia, han podido apreciar la admiración y cariño que los arenenses profesaban por su padre, el artista-pintor Luís Jiménez-Pajarero y Sánchez.
     Este hecho ha contribuido a que estén barajando la posibilidad de dejar su última obra, presentada al Premio Gredos 2007, para disfrute de toda la población y sus visitantes en Arenas de San Pedro. En esta obra, cuyo motivo es el castillo de Arenas y sus montañas al fondo, puso el artista un gran empeño e ilusión.

     El diario de Ávila, en su sección del Valle del Tiétar, sábado 29 de septiembre 2007, y la revista “Arenas Hoy”, noviembre 2007, le dedicaron sendos artículos, forjando su arte, apostado frente al castillo, a pie de la calle Triste Condesa. Desgraciadamente, hemos perdido uno de los pocos artistas que todavía pintaban al natural, plasmando sobre el lienzo el realismo del entorno, tal como lo veían sus ojos.

     Luís Jiménez-Pajarero y Sánchez se refería a LA PINTURA como -su compañera inseparable, casado con ella de por vida-.Sin embargo, poseía otras facetas artísticas, manifestada una de ellas por su gran amor a LA POESÍA . Tenía la intención de publicar un libro titulado “Versos…entre tinieblas”, recopilación de poemas sociales, elegías e íntimos que había escrito a lo largo de toda su vida. En un futuro próximo, sus hijas harán realidad su proyecto. Además, estaba centrado actualmente, en la creación de cuentos, diálogos sorprendentes e incluso un diccionario sobre términos inusuales para enriquecer el conocimiento de la lengua española.

     El motivo de ser enterrado en Arenas de San Pedro y no en Barcelona, de donde era origen, ha sido porque desde que eligió esta localidad para vivir, la cual ya había conocido en etapas anteriores, siempre destacó la belleza de sus paisajes y la acogida de sus gentes, que le habían dado decía – paz a su alma errante-
     Se sintió muy feliz estos últimos años en Arenas, sentimiento que dejó plasmado en su extensa obra sobre este municipio, realizada con diferentes técnicas; tintas, acuarelas y óleos.
     Este hecho queda reflejado en un relato que escribió en el año 2007 “El hombre feliz”, cuyo protagonista coincide, casualidad o no, con la edad de su muerte (72 años), la causa de ella (infarto) y el último adiós acompañado de sus -“buenos amigos que te recordarán siempre con el mismo amor que intensamente nos supiste transmitir”- Sin duda, los artistas tiene un sexto sentido.
     Como resultado de este cariño que le mostraron ya en vida señalamos 2 poemas escritos por su amigo Emilio Pérez Ventero a “Luís Pajarero” pintor y trovador del sentimiento publicados en sus libros Floración (pág. 36) y La Cosecha (pág. 16).
     Hay que resaltar también la elegía “A nuestro padre” que le dedicaron sus hijas la misma noche de su fallecimiento.

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@Luis Jiménez-Pajarero y Sánchez